viernes, 5 de noviembre de 2010

Novedad, lloren chicos, lloren!

De los creadores de “La máquina de cortar boludos en fetas” y “El soportómetro” llega esta nueva invención que hará las delicias de grandes y chicos!

Cuántas veces con rostro impávido te paraste delante de tu jefe para pedirle un aumento de sueldo y él te contestó que “en ese momento” no había presupuesto, pero que él tenía en cuenta tus capacidades y que en “la primera oportunidad” que se diera te otorgaría el aumento?

Cuántas veces luego de horas de cola en un organismo público, al llegar finalmente a la ventanilla, en hora cercana al almuerzo, te chantaron un “se cayó el sistema, vuelva en una hora”?

Cuántas veces viste en la TV a los políticos hacer promesas un mejor país, con más justicia social, más empleo, más seguridad y menos inflación?

En todas esas ocasiones seguramente tu interlocutor pensó que dado que no habías reaccionado de forma adversa, había tenido éxito y te había hecho “masticar vidrio”!

Por eso, porque esta empresa pujante y joven se interesa en su público, porque nos importa la gente, porque nuestro único fin es el bienestar general y la buena salud del nicho consumidor, te hacemos llegar a tu hogar el nuevísimo APARATO MOLEDOR Y ENCAPSULADOR DE VIDRIO!!!

Una increíble oportunidad, no podés dejarla pasar!

Ese increíble invento toma dosis terapéuticas de vidrio, las muele al tamaño recomendado por la Organización Mundial de la Salud y el FMI, las envasa en cápsulas biodegradables que no contienen azúcar ni grasas trans y te las lleva a tu mano, para que puedas consumir tus dosis diarios de vidrio sin poner en peligro tu salud!

Por eso, la próxima que te digan “la inflación no es importante para los pobres” no lo dudes, llamá ya y ordená la nueva MUELEVIDRIOX, la máquina que se preocupa por vos y los tuyos!

Próximamente, la máquina fileteadora de sapos!





jueves, 30 de septiembre de 2010

Saramago dixit

Malos tratos

Por José Saramago

En líneas generales se me conoce como pesimista. Pese a lo que alguna vez haya podido parecer, dada la insistencia con que afirmo mi radical escepticismo sobre la posibilidad de alguna mejora efectiva y substancial de la especie en aquello que en tiempos no muy distantes se llamó progreso moral, preferiría ser optimista, aunque fuera sólo para conservar la esperanza de que el sol, porque ha nacido todos los días hasta hoy, nacerá también mañana. Nacerá, pero llegará también el día en que se acabe. El motivo de estas reflexiones de apertura es el mal trato conyugal o extraconyugal, la insana persecución de la mujer por el hombre, sea marido, novio o amante. La mujer, históricamente sometida al poder masculino, ha sido reducida a algo sin mayor utilidad que la de ser criada del hombre y simple restauradora de su fuerza de trabajo, e, incluso ahora, cuando la vemos por todas partes, liberada de algunas ataduras, ejercer actividades que la vanidad masculina presumía que eran exclusivas del varón, parece que no queremos enterarnos de que la abrumadora mayoría de las mujeres siguen viviendo dentro de un sistema de relaciones poco menos que medievales. Son apaleadas, brutalizadas sexualmente, esclavizadas por tradiciones, costumbres y obligaciones que ellas no eligieron y que siguen manteniéndolas sometidas a la tiranía masculina. Y, cuando llega la hora, las matan.

La escuela finge ignorar esta realidad, lo que no puede sorprendernos si pensamos que la capacidad formativa de la enseñanza se encuentra reducida al cero absoluto. La familia, lugar por excelencia de todas las contradicciones, nido perfecto de egoísmos, empresa en quiebra permanente, está viviendo la más grave crisis de toda su historia. Los Estados parten del exacto principio de que todos tendremos que morir y de que las mujeres no podrían ser excepción. Para algunas imaginaciones delirantes, morir a manos del marido, del novio o del amante, a tiros o a navajazos, tal vez sea la mayor prueba de amor mutuo, él matando, ella muriendo. Para las tinieblas de la mente humana todo es posible.

¿Qué hacer? Otros lo sabrán aunque no lo hayan dicho. Puesto que la delicada sociedad en que vivimos se escandalizaría con medidas de exclusión permanente para los autores de este tipo de crímenes, por lo menos que se agraven hasta el máximo las penas de prisión, excluyendo drásticamente las reducciones de pena por buen comportamiento. Por buen comportamiento, por favor, no me hagan reír.

Los duelistas


Por Juan Forn

El año es 1975. Un oficialito de la Fuerza Aérea venezolana está haciendo en Francia un curso de mecánica sobre los Mirage que su país acaba de comprar. Se aburre como una ostra en la base de Creil, a 70 kilómetros de París, hasta que una amiga de amigos de Caracas acude en su ayuda: lo invita a una fiesta de una compatriota que ha terminado sus estudios en la Sorbona. El oficialito se va de la base sin pedir permiso; es tarde cuando llega a la fiesta en París, donde no conoce a nadie. Alguien toca una guitarra, una pareja baila abrazada, por todos lados hay vasos de plástico con restos de vino. De pronto llaman a la puerta dos policías de civil escoltando a un argelino. Preguntan por un tal Carlos, quien sale de la cocina a recibirlos en impecable francés. El argelino se exalta al verlo. Los policías piden a Carlos sus papeles y éste informa que los tiene en su chaqueta. Parte al único dormitorio del departamentito a buscarlos. El argelino se pone muy nervioso. Los invitados contemplan la escena, más inquietos que curiosos ya, cuando el tal Carlos vuelve de la habitación con una pistola en la mano, dispara primero a la cabeza del argelino, luego a la de cada uno de los agentes y, antes de que las víctimas terminen de caer al piso, salta por encima de ellas para huir escaleras abajo.
 
El oficialito sale pitando detrás: sabe que su destino en la Fuerza Aérea venezolana depende de que logre desaparecer de ahí antes de que lleguen más policías. A tal velocidad baja las escaleras que llama la atención de Carlos, quien gira en seco, lo encañona y está por apretar el gatillo cuando el oficialito alza las manos y grita: “¡Pas de culebra avec tois, pana! ¡No me quemes, por favor!”. Carlos baja la pistola y desaparece. El oficialito corre en dirección contraria por las calles, para un taxi y paga una fortuna para que lo lleve hasta la base en Creil. A la mañana siguiente logra permiso para abordar un Hércules que transporta carga a Venezuela. Entretanto, la policía francesa no necesita presionar mucho a los asistentes a la fiesta para que la chica que invitó al oficialito identifique con nombre y apellido al hombre que huyó de la escena del crimen junto con el asesino. Al aterrizar en Caracas, el oficialito es detenido por pedido de la Sureté. Permanece siete meses preso, sometido a interrogatorio diario, hasta que los franceses se convencen de que no tiene ningún vínculo con Carlos, alias “Illich Ramírez Sánchez”, alias “El Chacal”, el terrorista más buscado por la Interpol, el hombre que había asesinado a aquellos dos policías y al argelino que lo había entregado en esa fiesta.

Mi amigo Ibsen Martínez dice que a lo largo de los años se ha cruzado con no menos de cinco mil personas en Caracas que juran haber estado aquella noche en el microscópico departamento de la rue Touillon. Todos lo cuentan igual: el baile languideciente, la llegada de los policías, los tres disparos acertando justo entre las cejas de los dos policías y del soplón argelino (que en realidad era libanés, se llamaba Michel Moukharbal y había sido compañero de Carlos en la célula parisina del Frente Popular de Liberación Palestina), Carlos saltando por encima de los cadáveres y huyendo, y un día después recibido como un héroe en Beirut por haber ajusticiado al traidor Moukharbal. Según Ibsen, la mejor manera de saber si dicen la verdad es si mencionan al oficialito: el que no lo vio desaparecer por las escaleras detrás de Carlos, no estuvo. El oficialito fue finalmente exonerado pero, para su desconsuelo, terminó expulsado de la Fuerza Aérea. Tuvo unos años difíciles hasta que terminó piloteando un biplano de fumigación en la sabana venezolana, trabajo en el que conoció a Ibsen, que también supo ser piloto antes de convertirse en escritor de telenovelas. El oficialito conserva un rencor inextinguible hacia el hombre que truncó su carrera, y convierte a Ibsen en depositario de sus confidencias: a lo largo de los años siguientes, cada vez que devela algo nuevo sobre Carlos, visita a mi amigo para contárselo con pelos y señales.

Ibsen, en tanto, gana cartel escribiendo telenovelas mientras en secreto anhela escribir novelas a secas. Un día lo invitan a un congreso sobre su rubro, en una universidad en Barcelona. Se aburre tanto en el congreso que se toma un tren a Blanes, donde ha oído decir que vive Roberto Bolaño. En Blanes va de bar en bar preguntando por el escritor chileno, hasta que de puro pedo consigue la dirección, le toca el portero eléctrico a Bolaño, dice que es un admirador venezolano y, para su sorpresa, Bolaño baja fumando y se pasa la tarde con él: un par de días antes ha terminado de corregir las pruebas de Los detectives salvajes y no está con ánimo de trabajar en nada. En el curso de la tarde, cuando Ibsen desemboca en la historia del oficialito y el terrorista, Bolaño deja por un momento de fumar y murmura: “Deberías escribir eso”. Y le cambia para siempre la vida (años después, cuando el chileno, ya famoso, ganó el Rómulo Gallegos, y fue a Caracas a recibirlo, y le preguntaron qué escritores venezolanos valoraba más, dejó atónitos a todos contestando: “Ibsen Martínez”).

El ex oficialito le ha repetido muchas veces a Ibsen que lo único que espera de la vida es que algún día el mundo sepa qué clase de terrorista de pacotilla supo ser su némesis. Carlos fue atrapado y juzgado en Francia en 1997, donde hoy cumple cadena perpetua en confinamiento solitario, no por sus operativos revolucionarios, sino por el asesinato de aquellos dos policías y el soplón. El ex oficialito dice que la CIA y el Mossad adjudican erróneamente a Carlos toda clase de atentados, desde la masacre de atletas israelíes en Munich ’72 hasta el Boeing de Air France desviado a Entebbe en 1976. Sólo es posible que haya participado en el secuestro de los líderes de la OPEP en Viena en 1975, operación que culminó con un rescate de 50 millones de dólares que Carlos adujo que se perdieron y por eso fue expulsado del FPLP y declarado persona no grata en todo Medio Oriente. Por esa razón terminó refugiado en el Sudán, donde un día debió operarse de una hernia, momento que los sudaneses aprovecharon para venderlo, aún dopado por la anestesia, a los servicios secretos franceses, quienes se lo llevaron clandestinamente a su país y allí lo juzgaron con gran despliegue. Carlos no se quedó atrás: contrató a Jacques Vergés, el abogado que defendió a Klaus Barbie y a Milosevic, después lo reemplazó por su segunda, Isabelle Coutant-Peyre, con quien terminó casándose “simbólicamente” (no tiene derecho a visitas conyugales). Desde entonces pide ser repatriado a Venezuela para cumplir su condena.

Las últimas noticias que me pasa Ibsen (que lleva años escribiendo esta saga en un libro que se llamará Biplanos, porque en cada capítulo hay un avión) es que el ex oficialito ya está pensando qué hará exactamente cuando quede frente a frente con su némesis, en el caso de que Hugo Chávez logre repatriar a Carlos. Entonces tendrá lugar el último capítulo de esta historia que, como bien le dijo Bolaño a Ibsen aquella tarde en Blanes, es un duelo hasta la muerte, lento pero inexorable, que lleva 35 años de silencioso desarrollo y alcanzará su culminación cuando Ibsen nos lo cuente en Biplanos.

Lo leí por ahí

“Cuando un hombre y una mujer se besan, es el comienzo de un asunto espiritual, no sólo físico. La cama no es más que una continuación horizontal de la conversación”. Ignoro si el graffiti sigue ahí y si el Isaac Singer Boulevard sigue siendo la calle preferida de las prostitutas del barrio.

Y entonces, que me dicen?

Un mapa a la derecha por favor!

Ok, soy consciente que en este mundo globalizado y cambiante, los límites geográficos son cada día más volátiles, casi vagos, digamos. Hoy EEUU puede considerar su patio trasero a América Latina, o bien entender que una situación tensa en Irán o Irak los afecta directamente en lo que política interna respecta. Pero creo que los muchachos de INFOBAE están más que perdidos y si no me creen, miren la noticia que les pego acá abajo:

El tropezón de la estrella


Mariah Carey se cayó en pleno escenario en Singapur.  Luego de reirse un rato, le echó la culpa a sus tacos.

La cantante Mariah Carey ya nos tiene acostumbrados a su torpeza y, una vez más, volvió a caerse en el escenario de su show en Singapur.

La estrella estaba cantando el tema Make It Happen cuando hizo un mal movimiento y terminó en el piso, donde fue asistida inmediatamente por sus bailarines.

A pesar del percance, Carey siguió bailando y cantando durante una hora y media totalmente descalza.

Más tarde, la intérprete escribió en twitter: : "Quiero tanto a mis fans en México! Sí, varios momentos agitados, pero traté eso de la mejor manera. Que el amor de Dios los bendiga!".

Contacto y ascenso

Y entonces, como era, por capacidad pura no?
ejem!

Según un estudio los hombres ascienden más, gracias a sus amigos. Saben aprovechar mejor los contactos

Evangelina Himitian

LA NACION

Un prejuicio machista, bastante aceptado socialmente, indica que las mujeres progresan en sus trabajos gracias a sus encantos. Sin embargo, un estudio recientemente publicado en los Estados Unidos señala que las cosas son exactamente al revés: son los hombres quienes recurren con mayor frecuencia a sus contactos personales -léase, a sus amigos- para lograr ascensos laborales.

Más del 70% de los hombres que ocupan cargos directivos reconocieron haber contado con el apoyo de un amigo para promocionarse hasta ese puesto, mientras que sólo lo hizo el 59% de las mujeres. Para ellas, en cambio, el papel de los amigos es brindar apoyo moral.

Los datos surgen del estudio "¿Con un poco de ayuda de mis amigos?", presentado anteayer en Atlanta por la investigadora Gail McGuire, de la Universidad de Indiana South Bend, que entrevistó a 5600 empleados de una de las organizaciones de servicios financieros más grandes de Estados Unidos, aunque no se reveló cuál.

El trabajo indagó en un aspecto poco abordado en este tipo de investigaciones de género: cómo influyen los contactos informales en el ascenso laboral. "Son la verdadera fuente de la desigualdad", apuntó McGuire.

William T. Bielby, otro investigador, aportó: "Ascender se consigue en parte por los contactos informales y a esto contribuye tener entre los amigos a personas de alto estatus".

En la Argentina, las mujeres ganan en promedio el 24% menos que los varones en iguales posiciones. Sólo el 4% de las que trabajan desempeñan cargos directivos: menos de la mitad de la proporción de hombres activos que llegan a puestos de conducción, que es del 9 por ciento, según un reciente informe del Centro de Estudios Mujeres y Trabajo de la Argentina (Cemyt), que depende de la Federación de Trabajadores de la Industria.

"Los hombres llevan mucho más tiempo que las mujeres en el ámbito laboral; entonces, se mueven con mayor naturalidad. En cambio, las mujeres, que sólo hace 50 años que se integraron al mundo laboral, y quizá como para contrarrestar los prejuicios machistas, crean como dos mundos: uno es el del ámbito privado y otro, el laboral, y evitan que se mezclen", consideró Harry Campos Cervera, miembro titular en Función Didáctica de la Asociación Psicoanalítica Argentina.

jueves, 26 de agosto de 2010

El soportómetro

Uds. ya conocían a la famosa Máquina de Cortar Boludos en Fetas, al Boludómetro, al Sensor de Estupidez en Aire y ahora llega directo desde nuestros cuarteles centrales a sus casas y oficinas el SOPORTOMETRO.

Este invento brillante e infaltable en la empresa, oficina pública, taller y/o vivienda familiar nos indica con carácter preventivo las cantidad de estupideces que ud. puede ser capaz de soportar antes de salir cual Rambo y Terminator juntos a despanzurrar pelotudos!
 
Yo lo uso en mi trabajo, lo puse en la puerta de entrada, situado estratégicamente, apuntado al pasillo donde pareciera que más cómoda se siente la fauna pelotudística local. Allí el pobre aparato, EL SOPORTOMETRO no el compañero/a de turno, pone en riesgo su integridad día tras día, emitiendo alarmas por doquier, sobreexpuesto a las falsedades, las chupadas de medias y otros adminículos, los chistes malísimos y por que no los chismes malintencionados y de los otros.
 
Hoy, por ejemplo, se vio sometido a una prueba de fuego, ante una situación X donde había movimiento inusual del personal por los pasillos, se repetían las caras de alegría y fuerza que vos podés, cuando en realidad me juego todos mis ahorros a que por dentro decían ojalá un rayo te parta en ocho! Fue ahí cuando la chicharra, que por el momento sólo escuchamos mi compañera de oficina y yo, empezó a sonar como loca!!!

No hay caso, si con el SOPORTOMETRO no me hago rica, voy a tener que ponerme definitivamente a trabajar!
 

jueves, 19 de agosto de 2010

Ser invisible en el Gran Marín

Si chicos y chicas, la musa cuando llega, llega con todo! Cuando parecía que no iba a poder inspirarme por un largo rato, a causa del agotamiento mental y de la falta de ganas, bajaron y se apoderaron de mí y provocaron esta catarata de entradas que están leyendo. No se quejen conmigo, la culpa es de las musas …

Resulta que acababa de enjugarme las lágrimas con la historia que les conté el post anterior, seguía en el mismo lugar, el café pizzería Gran Marín de Av. Corrientes esquina Paraná, leyendo y haciendo tiempo, cuando percibí un gran movimiento de mesas y mozos. Primero pensé que estaban cerrando, después me dije, no puede ser, esto debe estar abierto hasta tarde … pero los mozos seguían moviendo mesas y sillas de un lado al otro, con el consiguiente ruido, porque no vayan a creer que las levantaban NOOOOO, las arrastraban como niño desganado arrastrando su juguete …

El movimiento pasaba por al lado mío, pero como estudiante acostumbrada a leer sin distraerme en todos los lugares públicos a mi alcance, no les presté atención hasta que levanté mi vista y comprobé que a menos de 5 cm. de mí estaba armada una mesa para 25 personas en forma de L y si no me movía a tiempo corría peligro de quedar atrapada entre la mesa y un macetero con un potus enorme …

Si no me movía me iba a tener que quedar ahí hasta que terminaran de cenar estas personas. Levanté mi cabeza y miré fijamente a la moza que me atendía (es una forma figurativa de describir su ocupación), me ignoró y encima de eso, pretendió sentar a una persona de espaldas a mí a escasos 2 cm.

Menos mal que este hombre se negó, alegando que me iba a dejar atrapada y ahí puff parece que se dieron cuenta de que se habían olvidado de mí! Digan que todavía me encontraba conmovida y sensibilizada por el chiquilín que momentos antes se había acercado a mi mesa, intuyo que debe haber sido eso lo que impidió que reaccionara mal.

Pueden creer que cuando el tipo se negó a sentarse donde querían ponerlo, los 3 mozos encargados del operativo se miraban entre ellos pensando como hacer, sin percibir que si me pedían que me corriera, quizás el problema desaparecía? Nada, sin reacción. Pensé por un momento en quedarme empacada en el lugar, pero dije, no tengo ganas ni tiempo para ponerme a pelear por mi sitio, así que en un gesto magnánimo que me conmovió hasta la fibra más íntima, miré al pobre tipo que estaba de pie al lado mío y le dije, dejá, yo ya me voy, me paso a la otra mesa por un rato, sentate en mi lugar!

El tipo se deshacía en disculpas por la molestia ocasionada, pero los mozos ni se inmutaron, eran testigos silenciosos de la situación. Levanté mis cosas, mis papeles, mi cuadernos y me fui a la otra mesa y conmigo se trasladó, para siempre, la intención de dejar propina como hago habitualmente, dado que soy respetuosa del trabajo de los demás.

Les puedo asegurar que la culpa moral había desaparecido como por ensalmo, es más, podría decir que disfrute irme sin dejar propina, aunque eso no le haya significado mucho a la moza encargada de mi mesa. Mientras me iba caminando por Av. Corrientes pensaba, viste Baumann se puede ser mala y no sentir culpa moral alguna?

¿Cuestión de destino?


Estaba tomando un café en un bar de Av. Corrientes, haciendo tiempo para ir a la cena de GDD mientras leía un texto sobre el desafío ético de la globalización. Esperen! No dejen de leer! No se equivocaron de blog! Sigo siendo yo, la Dra_Lau …

No me convertí en una intelectualoide ni Dior ni Chanel lo permitan! Se está tan bien sin cargar con esas malditas etiquetas, aún cuando haya quienes se autotitulan intelectuales porque piensan que eso los hace más interesantes, pero de ellos hablaremos en otra ocasión.

En fin, como le decía, estaba leyendo para una materia que estoy cursando y el texto hablaba sobre la culpa moral, ese molesto bichito que siento cuando discuto con un compañero de trabajo o cuando hago algunas de mis bromas, y la culpa metafísica, esa que te estruja el corazón cuando ves gente viviendo o sobreviviendo en la calle y pensás que no está en tus manos ayudarlos, no por no querer, sino por no poder y, como podrán imaginar, esa situación me dejó pensando.

Fue en ese momento cuando se asomó por el costado de la mesa una carita chiquita, con unos ojos enormes, que apareció por el costado de la mesa donde estaba tomando mi café y me pidió una moneda.

Uy! El corazón se me estrujó y yo que siempre proclamo a viva voz que los niños son lindos en tanto y en cuanto sean ajenos y no estén conmigo por más de dos horas, me puse a pensar que más que una moneda, esa criatura necesitaba alguien que lo cuidara, que lo amara, que no lo dejara estar un viernes a la noche en la Av. Corrientes, mangueando. Seguramente, de haber podido me lo hubiera llevado a casa y previo baño y una comida rica y un lugar para jugar, le hubiera explicado que el mundo no es tan jodido, que él tiene derechos que probablemente no conozca todavía, pero los tiene.

Y claro, a esta altura, como no coincidir con Baumann, el tipito al que estaba leyendo cuando dice que por culpa de la bendita globalización nadie puede estar seguro de que las cosas que afectan a un hombre no sea por su responsabilidad. En su texto, cita la conocida frase de Hemingway que dice “No preguntes por quien doblan las campanas, están doblando por ti!”

Y a vos cuántas veces te sonaron las campanas y te hiciste el distraído?

De generar conciencia

Dice Petinatto en Plop! "8 Cristian Sancho, luego de posar vestido de mujer en una revista, dijo: “Logramos lo que nos propusimos, compromiso y generar conciencia”. El tiempo que se hubiese ahorrado Mandela de haberse puesto unas medibachas y un lindo tutú con tres vuvuzelas en la cabeza. Hablé con el director de la revista y me dijo: “Mirá , generó conciencia, porque después de la tapa de Vanucci y ahora ésta, sinceramente nos dejó pensando, che”."

Las próximas tapas generadoras de conciencias serían

- Rocío Marengo con un candado en su vagina para tomar conciencia contra el HPV

- Ricardo Fort cantando para generar conciencia contra los ruidos molestos

- Biolcatti desnudo de frente y primer plano para provocar conciencia respecto de que la carne de chancho no es afrodisíaca

Cambalache

Publicado en Página/12

Por Osvaldo Bayer
Desde Bonn, Alemania
 
Como todos los días, al amanecer, voy a buscar los diarios al buzón, que me deja el “canillita” con auto. Además de dos diarios está también una revista semanal. Las leo. Una hora después termino la lectura. No puedo creer. Camino unos pasos y me viene a la memoria una letra de tango. Lo canto a media voz aunque quisiera gritarlo. “Cambalache”, del filósofo de la calle Discépolo:

Siglo veinte, cambalache
Problemático y febril...
.................
Vivimos revolcaos en un merengue
Y en un mismo lodo,
Todos manoseaos.

Vuelvo al diario. Leo su titular: “Joven, sin posibilidades y amargado”. Y el subtítulo: “Alarma, hoy, en el Día de la Juventud, en todo el mundo la crisis financiera empuja a los menores de 25 años a la marginación”.

El artículo se basa en un estudio de la ILO, la Organización Internacional del Trabajo con sede en Suiza. Señala que en Europa, el número de jóvenes desocupados aumenta mes a mes. España, por ejemplo, anuncia una desocupación del 40,3 por ciento de jóvenes menores de 25 años. Y eso que, en el 2007, esa cifra llegaba apenas al 17,5 por ciento. Dice la crónica: “La cifra avanza en forma dramática” y cita al diario español El País, que habla de “una generación cero con muy pocas perspectivas y sin ninguna chance de empleo”. Y no sólo ocurre esto a los que han abandonado sus estudios y tienen poca preparación en oficios sino también a los jóvenes académicos a quienes “les esperan múltiples problemas para encontrar un empleo después de finalizar sus estudios”. Además, explica la ILO, “mismo los que obtienen un empleo, en el 2010, no tienen seguridad para planificar su futuro ya que el noventa por ciento de los trabajadores españoles menores de 25 años sólo reciben contratos con plazo limitado que pueden ser fácilmente rescindidos”.

A esa generación de jóvenes, en círculos especializados, la denominan “Ni, ni”, es decir, “ni estudian ni trabajan”. Acerca de esto, el sociólogo Philipp Woldin escribe: “Se trata de una generación sin estímulo, que ya no tiene sueños de futuro y que se ven ellos obligados a vivir con sus padres. España teme que debido a la crisis económica crezca una ‘generación perdida’ de jóvenes”. Las consecuencias, según los expertos, “para esa generación serán miedo al futuro y falta de motivación y, por supuesto, una larga dependencia del hogar paterno”.

La ILO advierte que en el 2008, en el mundo entero, 152 millones de jóvenes debieron conformarse con una entrada de apenas 1,25 dólar por día, lo que corresponde a un 28 por ciento de la cuota mundial de desocupados.

Pero, y aquí viene lo notable, “el mayor aumento de esa desocupación como consecuencia de la crisis financiera ocurre en los países desarrollados y de ellos, más en los europeos, donde la cuota de jóvenes desocupados aumentó del 13,1 por ciento, en 2008, a 17,7, en 2009. La que mejor se mantiene en los países desarrollados es Alemania, donde esa cuota alcanza al 11 por ciento.

Las consecuencias son, y lo dice el informe de la ILO: aumento de la criminalidad, problemas psíquicos y aumento del consumo de drogas.

Levanto la vista y me digo: “¿y eso hacemos con nuestros jóvenes? Ni siquiera ya reina aquella obligación moral y racional de asegurarles un camino sin violencias en la vida. La actual sociedad mundial con su sistema les abre la puerta para lanzarlos no a la paz sino a la contienda del egoísmo y la disputa diaria.

El mismo diario trae las declaraciones de Tim Noonan, portavoz de la Confederación Internacional Sindical, con asiento en Bruselas, quien señaló que “los gobiernos de la mayoría de los países se han preocupado muy poco durante muchos años en crear fuentes de trabajo y por eso los jóvenes, después de terminados sus estudios, no tienen posibilidades de encontrar una ocupación. Y los que la consiguen están limitados por contratos a término o reciben un sueldo muy bajo. Deben modificarse ya los fundamentos macroeconómicos. Tiene que acabar esa limitación y originar lugares de trabajo, crear empleos verdes, de defensa del medio ambiente. Si no se hace eso vendrá una segunda recesión. Es una bomba de tiempo que ha empezado a hacer tic-tac”.

“En los llamados países en desarrollo el problema es mucho más grave. En Africa y en el Medio Oriente la mayoría de la juventud no tiene trabajo. En Africa del Sur –donde se acaba de jugar el Mundial de Fútbol– el 45 por ciento de la juventud no tiene trabajo. En Namibia, el 75 por ciento. Naciones Unidas ha advertido que cada vez más hay jóvenes que caen en la criminalidad. El peligro es muy grande. Porque junto a la desocupación aumenta la inflación y estamos frente a una crisis de alimentos. Han comenzado las protestas, también en Europa; el caso de Grecia es patético. Trabajo debe ser el problema fundamental.”

Tiene razón Tim Noonan. Ni con medidas financieras ni con ahorros ni con acortar la ayuda a los países en desarrollo se soluciona el problema. Crear trabajo, ésa es la clave, repartir a cada cual lo suyo, ésa es la única solución contra toda violencia.

Doy vuelta la página del diario. Y no puedo creerlo: el Instituto de la Economía Alemana, institución matriz de los empresarios de este país, propone que se eleve la edad para jubilarse, de 65 años a 70; y para ello señalan que la gente cada vez vive más y es imposible solventar las jubilaciones, y que, por otra parte, ha disminuido el número de nacimientos. Es decir que las nuevas generaciones no podrán sostener al cada vez mayor número de ancianos.

Y aquí cabe la pregunta: ¿pero cómo, si hay cada vez menos trabajo y ahora quieren aumentar la edad para jubilados para que los viejos sigan trabajando cinco años más? Y entonces, ¿qué se hace con los jóvenes? Esto demuestra la irracionalidad del sistema capitalista que siempre busca cortar el hilo por lo más delgado. Si los viejos trabajan más años, los jóvenes tienen menos probabilidad de encontrar empleo, dadas las circunstancias del sistema económico actual. Mientras unos discuten cómo crear más trabajo los otros proponen que los que están por jubilarse ya sigan trabajando cinco años más. El sistema. La irracionalidad.

Porque la realidad es otra. Las empresas despiden a gran parte de su personal una vez cumplidos los 55 años, principalmente a los ejecutivos. Está en la mente empresaria que ya a esa edad hay conformismo y no la palabra “búsqueda”, el superarse siempre hasta el último día. Si bien pagan indemnización para librarse de los viejos, éstos, al quedarse sin empleo, pasan a cobrar el seguro de desempleo, una suma en sí irrisoria que les alcanza sólo para no morirse de hambre. Vamos a la parte psicológica: todo empleado, a partir de los 55 años, comienza a tener temor de un pronto despido. Y eso obra sobre su salud mental y física. Y se va formando así una sociedad de histerias, codazos y neurastenias. Cuando la vida tendría que tener un final de tranquilidad y premio para todos aquellos que cumplieron con la sociedad.

Este es el panorama. Pero doy vuelta a la página del mismo diario y me encuentro con otra información. Todo en idioma perfectamente empresarial. Se explica el radical programa de ahorro que llevan a cabo casi todos los estados federales de Estados Unidos. Se ahorra cerrando escuelas, rebajando las ayudas sociales y dejando cesantes a empleados. Hasta ahora, desde comienzos del 2010 se ha dejado cesantes a 169.000 empleados. La nota periodística la firma el economista Dietmar Ostermann. Se calcula que en el 2011 se van a ahorrar 120 mil millones de dólares para terminar con el déficit nacional. Obama ha enviado 10.000 millones de dólares a esos Estados para parar un poco el cierre de escuelas y el despido de maestros. Los republicanos han calificado a la ayuda de Obama como apenas una gota de agua sobre una piedra caliente. La financiación de esa ayuda se lleva a cabo a costa de los más pobres ya que se han eliminado las subvenciones para alimentos vitales.

Sigo leyendo el mismo diario. En el próximo título de página se denuncia el gran negociado que se llevó a cabo con la alarma sobre la gripe porcina y la dramática obligación de vacunarse a todo el mundo. Pero ya no quiero seguir leyendo, me digo, basta. Cierro el diario. Sí, es un diario de tendencia liberal, nada contestatario. Pero informa de la actualidad, es su obligación, la de informar. Es el Frankfurter Rundschau. Tomo la revista Stern, para descansar un poco. Pero justo su nota principal habla de los empresarios más ricos de Alemania y su predisposición a hacer donativos. Por lo menos hay 75 de ellos que poseen fortunas de más de mil millones de euros (que es de más valor que el dólar). Ejemplo, Karl Albrecht posee declarados 17.000 millones de euros; Theodor Albrecht, más de 16.000 millones; Dieter Schwarz, más de 10.000 millones, y sigue la lista. Como decimos, hay por lo menos 75 multimillonarios. Y eso que lo que poseen, comparado con lo de los multimillonarios norteamericanos, parecen propinas. Bastaría comparar esas cifras con las estadísticas del hambre en el mundo, o de la gente sin techo, o de las villas miseria.

“Que el mundo fue y será una porquería ya lo sé
En el quinientos seis
Y en el dos mil también
Que siempre ha habido chorros
Maquiavelos y estafaos,
Contentos y amargaos,
Barones y dublés.
Pero que el siglo veinte
Es un despliegue de maldá insolente
Ya no hay quien lo niegue.”

Cambalache. Me digo: Alemania tuvo pensadores como Kant y Marx; Francia lo tuvo a Descartes, el mundo todo a un Einstein. Pero los argentinos lo tuvimos a Discepolín, que en un tango lo definió todo, en el idioma del pueblo.

Voy a la ventana. Veo el verde de este verano, el cielo bien azul, el dorado tan puro de los rayos del sol. Y se me presentan las figuras humildes de Agustín Tosco, aquel del Cordobazo que encabezaba las protestas obreras vestido con su humilde “overol”, y en Facón Grande, el gaucho que fue fusilado por acompañar a los pobres peones rurales patagónicos.

Sí, a pesar del cambalache, hay gente que no se rinde.

Una joyita el pibe no?

Y mañana seré Adolf

Por Juan Forn

Un caballo cruza a todo galope la frontera entre Rusia y Mongolia. El año es 1921. A pesar de los veinte grados bajo cero, el jinete va con el torso desnudo, salvo por una túnica amarilla hecha jirones y un puñado de talismanes que cuelgan de su cuello. Su única posibilidad de salvación es agotar a sus perseguidores y perderse en la estepa, porque tanto el Ejército Rojo como el Ejército Republicano Chino han puesto precio a su cabeza. El nombre del fugitivo es Nikolai Maximilian von Ungern-Sternberg. Es austríaco de nacimiento y ruso por adopción, pero en la estepa mongola se lo conoce mejor como la reencarnación del Genghis Khan, o Mahakala, Señor de la Tiniebla.

Budista, sádico, antropófago, asesino, antisemita y antibolchevique furioso, Ungern-Sternberg parece un perfecto villano de historieta, y de hecho Hugo Pratt le dedica un episodio fulminante en Corto Maltés en Siberia, pero el tipo existió en la vida real y fue una desgracia para todos los que tuvieron la mala suerte de cruzárselo, incluyendo a un anónimo cabo retirado del ejército austríaco en 1918 del cual hablaremos en su momento.

De no haberse producido la Guerra Ruso-Japonesa, Ungern-Sternberg habría ido a parar seguramente a un manicomio austríaco o alemán, donde su delirio místico y su sed de sangre hubiesen permanecido confinados a las cuatro paredes de su celda. Lamentablemente, su familia era parte de la aristocracia de alemanes del Báltico que durante generaciones había servido en los ejércitos del zar y, para sacárselo de encima, lo enviaron pupilo a todos los internados posibles, de los que fue expulsado una y otra vez hasta que logró graduarse (entre los peores de su camada, y algunos dicen que amenazando con un cuchillo a su tutor), en el Liceo Pavel de Petersburgo a comienzos de 1904, cuando el ejército zarista necesitaba desesperadamente oficiales de bajo rango para la guerra contra Japón.

En los sangrientos campos de batalla siberianos encontró Ungern-Sternberg su lugar en el mundo. Se destacó muy pronto por su demente temeridad, incluso mereció la Cruz de San Jorge, aunque nadie se atrevía a poner tropas a su cargo por su incapacidad para respetar la cadena de mandos. El general Wrangel dice en sus memorias que, para no ascenderlo (“No es un soldado profesional. Es una máquina de matar, sólo útil en la guerra”), optó por estacionarlo en una remota guarnición de Siberia hasta que volvieron a necesitarlo, cuando estalló la Primera Guerra. Para entonces, Ungern-Sternberg se había fascinado con el coraje y el salvajismo de los buriatos, nómades mongoles en quienes confiaba más que en sus soldados rusos. Se casó con una princesa tártara, aprendió a hablar el mongol, estudió las tácticas de guerra de Genghis Khan y se hizo budista, de una vertiente local que celebraba por igual el panteísmo, el fervor guerrero y la crueldad sin compasión. Se enteró del triunfo de la Revolución de Octubre en el extremo oriente siberiano, más allá del lago Baikal, y junto con su superior inmediato en la región, el coronel Grigori Semenov (tan antisemita y antibolchevique como él), ofreció sus tropas al Ejército Blanco, pero su fidelidad hacia uno y otros duraría muy poco.

A Semenov lo acusó de corrupto, por aceptar ayuda financiera de los japoneses, y a los rusos blancos de meros cobardes. Con la sola ayuda de su regimiento de salvajes, Ungern-Sternberg decidió emprender desde Siberia la conquista de la Unión Soviética y de China, con el propósito de erigir un nuevo imperio tártaro. Su única victoria militar fue la toma de Urka (hoy Ulan Bator, capital de Mongolia), cuando sus seiscientos hombres pasaron a degüello a los cinco mil soldados chinos armados de ametralladoras que defendían la ciudad. En los meses siguientes se erigió en figura suprema de la región a través del terror. Arrasó con todos los judíos y prosiguió la cacería con bolcheviques, soldados blancos, lamas o cualquier otra presencia humana que se pusiera en su camino. En su regimiento había adivinos y videntes, en quienes confiaba más que en sus lugartenientes militares. La mitad de sus hombres estaba siempre al borde de la deserción. Aliados y enemigos temían por igual su sadismo y sus dementes decisiones. Sus campamentos dejaban pilas de cadáveres putrefactos. Fumaba cantidades industriales de opio y mantenía a su tropa con raciones diarias de hachís y vodka. Su actividad favorita era comprobar cuánto tiempo duraba vivo un hombre que había sido completamente despellejado.

Luego de que soviéticos y chinos pusieran precio a su cabeza, Ungern-Sternberg fue traicionado por su propia tropa. Logró huir en su caballo blanco, pero fue perseguido durante dos días con sus noches por los bolcheviques y un puñado de jinetes mongoles que habían formado parte de su regimiento y fueron quienes al fin lograron atraparlo. Aun desarmado y de a pie, Ungern-Sternberg se las arregló para matar a seis de ellos antes de que lo redujeran. Los bolcheviques supieron mantenerse a distancia hasta que estuvo encadenado y procedieron entonces a matar a los jinetes mongoles y trasladar a su prisionero hasta Novosibirk. En el trayecto lo exhibieron, encadenado, semidesnudo, en una jaula, en cada pueblo por donde pasaba el tren. Su aspecto era tan aterrador que ni los más curiosos se atrevían a mirarlo a los ojos.

Sentenciado a muerte luego de un juicio sumario, Ungern-Sternberg enfrentó al pelotón de fusilamiento. Como su cabeza era muy pequeña, se ordenó a los soldados que le apuntaran al pecho. Varios disparos dieron contra los medallones metálicos que colgaban de su pecho y el rebote de la metralla mató a dos miembros del pelotón. Dicen que Ungern-Sternberg tuvo tiempo de soltar una carcajada final antes de morir. Cuando en Mongolia se supo de su muerte, el Bogd Khan ordenó plegarias a todos sus súbditos para que su espíritu no volviera nunca a la tierra. En Austria y Alemania, en cambio, si nos guiamos por una carta que escribe en 1921 D. H. Lawrence, autor de El amante de Lady Chatterley, “todos leen con fascinación el libro Bestias, hombres y dioses, un libro que cuenta las correrías y convicciones del Barón Blanco, un austríaco de nacimiento de nombre Ungern-Sternberg, que pregona el espíritu tártaro de todos los eslavos y germanos y su unión contra judíos y bolcheviques”. Uno de los tantos lectores austríacos de Bestias, hombres y dioses en aquel 1921 fue el cabo retirado, fracasado aspirante a pintor y por entonces orador nacionalista en alza Adolf Hitler. Como lo demuestra el ejemplar profusamente subrayado del libro hallado entre sus papeles personales, según detalla Timothy Ryback en el ensayo recientemente publicado La biblioteca privada de Hitler y los libros que moldearon su vida.

miércoles, 17 de febrero de 2010

La máquina de cortar se recalentó!

Ya sabrán de que hablo no? No? Seguros? Es que acaso no me hicieron los deberes? No siguieron mis genialidades en FB y acá mismo?

Que feo! Ahora por malos son todos firmes candidatos a ser clientes de la MAQUINA DE CORTAR BOLUDOS EN FETAS ... pero calma, están al final de una larga fila de gente que se ha esforzado por ocupar los primeros puestos.

Como por ejemplo la protagonista de la historia que les quiero contar.

Estaba yo en el Coto de enfrente de casa, con la felicidad que me caracteriza en esos momentos, con una sonrisa estampada en mi rostro y repartiendo y derrochando alegría y buena onda cuando al llegar a la línea de cajas vi la siguiente situación:

Madre de unos 30 años llega con dos nenes de la mano, el nene tendría unos 7 años y la nena unos 4. Se ubican en la fila de una caja y quedan a dos puestos de ser atendidos cuando la madre los toma de los hombros y les dice con voz fuerte, de mando "se quedan acá, pase lo que pase no se mueven de acá" y se va.

Los nenes, como si estuvieran acostumbrados a esta situación se quedan quietitos, pero claro, son chicos y cualquier novedad los distrae. Pasan 5 minutos y un cliente se retira de la fila y la madre de los chiquitos no aparece. Pasan 10 minutos y los chicos quedan de frente a la cajera, solitos, porque la madre todavía no apareció. Las personas que estaban en la fila detrás de los chicos pasan a la caja y los chicos como es lógico se corren.

Es en ese momento que llega la madre (si es que así podemos decirle) y al ver a los chicos corridos de la fila les grita "¿pero que hacen? ¿no les dije que no se movieran?" los chicos intentan explicarse, pero la mujer no entiende razones y los reta y les dice que no se tenían que mover de la fila ...

A esa altura mi sonrisa, mi buena onda y yo pugnábamos por seguir embolsando las compras o saltar sobre la carótida de la mujer y al grito de idiota! explicarle que NUNCA se deja a dos nenes solos en una fila cerca de la calle porque los pueden llevar, robar o abusar. Que si ella era la madre, realmente la naturaleza no había sido sabia, para nada... pero decidí seguir en mi embolsamiento de productos, porque me dije que ya no soy demasiado popular en el supermercado, aunque no entiendo todavía porque ..., entonces mejor la miraba sólo con mi mejor cara de odio, a lo mejor la muy idiota se daba por enterada de la estupidez que acababa de hacer ...

Por culpa de esa mujer, mi pobre maquinita de cortar boludos en fetas se sobrecargó y ahora está toda pachucha la pobrecita, aunque sigue con su misión, así que ojo, corazones, no se manden alguna boludez porque pueden ascender rápidamente en los escalones de la extensa lista.

Cosas inútiles

Seguramente habrán escuchado infinidad de veces expresiones tales como "al pedo como cenicero en moto", "inútil como bocina de avión" entre otras joyas de la sutileza local y yo me puse a pensar que hay muchas cosas inútiles en nuestras vidas, pero que muchas pasan absolutamente desapercibidas.

Hoy quiero hablarles de los renglones en la pantalla para enviar mensajes de texto en los celulares.

Digo yo, los que hacen los diseños de soft de los celulares, en que pensaron cuando a algunos modelos de teléfonos le pusieron renglones? querían evitar la desprolijidad?  querían fomentar la práctica de la caligrafía? será una operación encubierta de las viejas maestras de grado que tanto nos hinchaban cuando nos salíamos de los renglones?

Hmmm, no, creo que es simple y llana boludez, pero como uds. mis queridos lectores son más ocurrentes que yo, espero propuestas.

domingo, 24 de enero de 2010

Las pintadas en los baños


Creo haber encontrado la causa del aumento y sobreprecio en los liquid paper (correctores líquidos) ... pensaron alguna vez porque siempre se acaban rápidamente, sobre todo cuando se trabaja en una oficina? No, no es por el uso!

Es por las puertas de los baños! Se fijaron las cantidades de mensajes que se dejan en los baños públicos, variados, graciosos, desesperados, eróticos, etc. Y hasta ahí todo bien, porque si uno quiere hacer una broma o bien quiere encontrar personas que compartan gustos, vamos a utilizar cualquier recurso pero ... ir a un baño de mujeres para decir cosas como:

PEPITO SOS EL MAS LINDO DE LA TIERRA
YO, TU PRINCESA

Con seguridad Pepito nunca leerá este mensaje puesto que se trata de un baño de mujeres perdido por el mundo no?

Pero que me dicen de aquellos que se toman el tiempo de contestarles por ejemplo, así:

PENDEJA, PORQUE NO SE LO DECÍS EN LA CARA

Ahora, yo me pregunto, quien es más pendeja de las dos? La primera, enamorada, pero no muy ducha en esto de declarar su amor por Pepito o la segunda, la incrédula, la pincha globos, que encima de criticar a la primera por no decir las cosas en la cara ... hace exactamente lo mismo!

Los mensajes en los baños son tan variados que no bastaría un post para describirlos todos, pero quiero destacar a los/las que piden consejos. Por ejemplo;

ESTOY EMBARAZADA Y NO SE QUE HACER

A ver, criatura de Dior, en el baño no encontrarás la solución, lo más coherente sería que fueras en busca de un médico no?

En una charla con conocidos, uno de los participantes me ha llegado a decir, las mujeres son re guasas al dejar mensajes en los baños ... y ahí caí que la posibilidad de que Pepito viera el mensaje no era tan remota ... pero lo que más importa es, es esto cierto? Las mujeres somos guasas al dejar mensajes? Será que al enfrentarse con la inmaculada pintura de una puerta de baño público, se desata el diablillo interno y nos elimina todos los límites?

Para la próxima entrega prometo investigar sobre la filosofía de baño ...


martes, 5 de enero de 2010

Acaso me estoy volviendo una solterona mañosa?


Les cuento porque, antes de que afirmen en forma vehemente con sus cabezas, quiten YA esas sonrisas socarronas de la cara!

Hace unas semanas vino mi hermana a dormir a mi departamento, la idea era que como al otro día temprano salíamos rumbo a Mar del Plata con Patricia, una amiga de ella (y también mía que tanto) que vive más cerca de mi casa, no tuviéramos que levantarnos tan temprano.

Hasta ahí todo bien, a mí me gusta que la gente venga a mi casa, disfruto de estar en ella con amigos y personas queridas. El problema surgió cuando fui a mi dormitorio con el objetivo de acostarme ... mi hermana se había acostado un rato antes y se había apropiado de 3/4 partes de mi cama de dos plazas y me obligó a hacer malabares para acomodar mi cuerpecito en el ínfimo lugar restante (otra vez la sonrisa socarrona? que voy a hacer con ustedes eh?)

Como no podía solucionarlo de otra forma y no quería recurrir al método violento de codazo en las costillas, me acomodé en el breve espacio en que ella no estaba (gracias Silvio) quedando contorsionada y estrujada.

Yo casi puedo dormir en cualquier lado, lo hice en micros de larga distancia y aún mudada ya a mi depto. tenía una cama de una plaza en muy mal estado, pero luego de dos años de desparramarme en mi sommier nuevo, mullido y hermoso, mis costumbres fueron variando, si hasta llegué a tirar a alguien de la cama por extenderme y estar cómoda!

Imaginarán el calvario que fue para mi esa noche o lo que quedaba de ella ... Resulta que la muy ladina no sólo se apropió de 3/4 partes de mi cana sino que ... RONCABA! Y CÓMO!

Juro que después de un breve momento en que pude dormirme me desperté sobresaltada pensando que o bien mi gata había hecho algún destrozo o el ventilador estaba a punto de morir pero no ... ERA MI HERMANA RONCANDO EN MI OIDO!

A esta altura mi fastidio si se pudiera medir habría destrozado el FASTIDIÓMETRO (c) a tal punto que llegué al plano de la violencia física y la empujé para intentar persuadirla a que dejé de roncar.

Nada sirvió.

La hora estimada para despertarnos era las 6.30 pero claro, mi hermana se desveló y a las 5.30 empezó a dar vueltas por mi casa, prendió la TV, se hizo el desayuno, revolvió todas las bolsitas que encontró a su paso, abolló papeles, entre otros ruidos maravillosos que provocaron mi despertar.

Me levanté con cara de pocos amigos y cuando fui a la cocina a que no saben que me reprochó la muy cretina???? VOS HABLAS DORMIDA????

Grrrrrr un abogado penalista a la derecha por favor!





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INFOTRANS




Alguien me puede decir quien escribe los avisos de INFOTRANS?????

Doy algunos ejemplos:

- TAZA anual fija en pesos ... la taza es de café o té?

- La cervecería y MANTELERIA Quilmes ...

Estos empresarios ambiciosos, ya no les alcanza con las bebidas ahora van por los manteles!

- Viajá REFLEXIONADO con los aforismos de José Narovsky ...

No tenía idea de que José tenía esas propiedades sobre los cuerpos y la elasticidad ... grande Narovs!!!!

Cabe preguntar, si así tratan a los clientes que le pagan por aviso, como tratarán a las noticias?