martes, 5 de enero de 2010

Acaso me estoy volviendo una solterona mañosa?


Les cuento porque, antes de que afirmen en forma vehemente con sus cabezas, quiten YA esas sonrisas socarronas de la cara!

Hace unas semanas vino mi hermana a dormir a mi departamento, la idea era que como al otro día temprano salíamos rumbo a Mar del Plata con Patricia, una amiga de ella (y también mía que tanto) que vive más cerca de mi casa, no tuviéramos que levantarnos tan temprano.

Hasta ahí todo bien, a mí me gusta que la gente venga a mi casa, disfruto de estar en ella con amigos y personas queridas. El problema surgió cuando fui a mi dormitorio con el objetivo de acostarme ... mi hermana se había acostado un rato antes y se había apropiado de 3/4 partes de mi cama de dos plazas y me obligó a hacer malabares para acomodar mi cuerpecito en el ínfimo lugar restante (otra vez la sonrisa socarrona? que voy a hacer con ustedes eh?)

Como no podía solucionarlo de otra forma y no quería recurrir al método violento de codazo en las costillas, me acomodé en el breve espacio en que ella no estaba (gracias Silvio) quedando contorsionada y estrujada.

Yo casi puedo dormir en cualquier lado, lo hice en micros de larga distancia y aún mudada ya a mi depto. tenía una cama de una plaza en muy mal estado, pero luego de dos años de desparramarme en mi sommier nuevo, mullido y hermoso, mis costumbres fueron variando, si hasta llegué a tirar a alguien de la cama por extenderme y estar cómoda!

Imaginarán el calvario que fue para mi esa noche o lo que quedaba de ella ... Resulta que la muy ladina no sólo se apropió de 3/4 partes de mi cana sino que ... RONCABA! Y CÓMO!

Juro que después de un breve momento en que pude dormirme me desperté sobresaltada pensando que o bien mi gata había hecho algún destrozo o el ventilador estaba a punto de morir pero no ... ERA MI HERMANA RONCANDO EN MI OIDO!

A esta altura mi fastidio si se pudiera medir habría destrozado el FASTIDIÓMETRO (c) a tal punto que llegué al plano de la violencia física y la empujé para intentar persuadirla a que dejé de roncar.

Nada sirvió.

La hora estimada para despertarnos era las 6.30 pero claro, mi hermana se desveló y a las 5.30 empezó a dar vueltas por mi casa, prendió la TV, se hizo el desayuno, revolvió todas las bolsitas que encontró a su paso, abolló papeles, entre otros ruidos maravillosos que provocaron mi despertar.

Me levanté con cara de pocos amigos y cuando fui a la cocina a que no saben que me reprochó la muy cretina???? VOS HABLAS DORMIDA????

Grrrrrr un abogado penalista a la derecha por favor!





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1 comentario:

adrian dijo...

Uno de forma, y otro de fondo.
Odio a las personas que discriminan a los pobres roncadores. ¡Claro!... En este mundo vos podés ser fumador, cardíaco, diabético, tener HIV, o padecer de gota... ¡¡¡ PERO SI RONCÁS TE TIRAN A LA MIERDA !!!
Ahora bien, si tenés un bebé te vas a acostumbrar a que es posible acomodar un cuerpo humano "robusto" en 20 cm.¡No te movés en toda la noche por temor a pulverizarlo! -Claro que tu hermana la etapa de bebé ya la pasó hace un par de años, ¿No?-

Adrián (dicen que ronco, yo nunca me escuché)