Y no mastico las palabras con las que a veces me lanzo a morderte...
Y te muerdo despacito, (como el juego de un cachorro...)
Que te toreo, argumentás con tus embestidas..
Y yo me pregunto quién fue el primero
(si acaso importara en esta lúdica dialéctica de subjetividades)
Me lanzo debajo de tus rutinas,
y me las apropio...(con tu permiso, claro...¿o acaso sin él?)
Me miro en el espejo
y el reflejo me devuelve algo más de lo que los ojos pueden ver.
El agua subterránea arrastra lo que no digo...
pero precisamente por eso, ambos sabemos.He cambiado
y sin embargosigo siendo el mismo...Sos la dueña de mi esencia
(por haberla descubierto antes que nadie...y porque así lo quiero, sin dudas.)
Esa es precisamente la razón que me hará no hablar de despedidas...
ni tampoco ser explícito al referir al amor que siento por vos,
y al deseo que me moja el cuerpo, cuando te tengo cerca...
No voy a hablar de distancias, entonces,
ni de adioses,ni de "hasta prontos"...
Prefiero afirmarme a la verdadde que estoy llegando
(a vos)
aun antes de haberme ido...
No hay comentarios:
Publicar un comentario