viernes, 23 de diciembre de 2011

Como trabajar con mujeres y sobrevivir ...

Después de 20 años de trabajar (no hagan cuentas, yo fui una víctima del trabajo infantil) rodeada de mujeres puedo decir y sin temor a recibir insultos, imprecaciones y amenazas que no hay persona más jodida para ser compañera de una mujer que otra mujer!

Si señor! Lo digo y no me ruborizo ni me arrepiento. Las mujeres podemos ser muy crueles, extremadamente crueles cuando hablamos con o de nuestras compañeras de laburo, así seremos las primeras en notar que a aquella le hace falta tintura aún cuando nunca hayamos exteriorizado que el color que está usando la favorece, diremos sin anestesia que el corte que se hizo parece obra de un peluquero que abusó del alcohol (Diegui vos no sos el ejemplo en este caso), detectaremos con precisión de médico si aquella está un poco más hinchada, si no se pintó o lo hizo en exceso o si ese vestuario elegido le hace mostrar demasiado su pecho, claro que nunca confesaríamos, ni bajo tortura que odiamos con el corazón y el bazo a la pechugona que se lleva las miradas de los pocos tipos del entorno!

Que jodidas que somos y como nos gustan los chismes! claro que hoy las cosas han cambiado y nos encontramos compartiendo un hobby que era hace unos años exclusivamente femenino con nuestros colegas masculinos, porque al parecer han descubierto que chusmear aumenta el rendimiento sexual, casi como una virtual pastilla de Viagra.

Pero no me quiero desviar del tema. Volvamos a lo que nos convoca. El otro día charlaba con mi amiga, la negra de los pueblos originarios, la que me contaba que fue objeto de una crítica en vivo y en directo de dos personas que al parecer sólo se juntan para hacer miserable a un tercero.

Porque será que estas cosas ocurren? Porque tendremos esta capacidad de destrucción concentrada en nuestras lenguas? Serán los años vividos a la sombra de los muchachos que provocaron el desarrollo de este poder maléfico? Nos habremos dado cuenta que somos muchas y si entre nosotras no hacemos una selección de la más fuerte pereceremos en el intento por nuestro lugar en el mundo?

Lo voy a reflexionar y después les cuento. Quédense en sintonía, en breve les describiré a otro ejemplar de la fauna autóctona, extremadamente peligrosa, LA BOLUDA CON AMBICIONES.

martes, 12 de julio de 2011

¿De quién es ese escote?

Publicado en Página/12


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Por Marta Dillon
Consultorio de la ginecóloga, cinco mujeres delante de mí y eso que llegué apenas cinco minutos tarde. Nunca voy a entender por qué dan tantos turnos si la buena atención de la profesional le va a tomar el doble de tiempo que se pautó para cada una. Por suerte hay material de lectura, la previsión no me alcanzó para poner el libro en la cartera. Además, con esa acumulación de revistas Cosmopolitan al alcance de la mano, quién quiere dedicarse a la literatura. El primer ejemplar que agarro promete: “Vos, arriba: orgasmo asegurado”. Qué bueno que haya eventos que tengan garantía. Allá voy, en busca del secreto. Pero, como suele suceder, cientos de rodeos me entretienen antes de lo que en esta revista se llama una y otra vez “el gran oh”. Es que no hay un solo truco, hay cientos, y todos redundan en lo mismo: actitud, me dicen. Entusiasmo, sonrisa, boca bien abierta, “joya” bien dispuesta, entendiendo por joya vulva o vagina, ya que cuando acuden al término ascético siempre hablan de vagina. En cuanto a las partes de él, hay más sinónimos: sable, tronco, amiguito, y hasta sex toy. Aunque sex toy tiene todo un capítulo. Una puede volverse adicta al sex toy, dicen las chicas cosmo, y sugieren no usar el vibrador que toda mujer guarda en su mesa de luz para no acostumbrarse a llegar al orgasmo de manera “tan artificial”. Pobre, ningún él conseguiría, dicen, ese ritmo constante y sonante que dan las pilas. Entonces mejor no acostumbrarse a eso, pero sí a “hacerlo” con los “stilettos” –tacos– puestos, en la ducha, en la cocina y hasta en la mesa del comedor. Pero atención: estar en la cocina, también se lee, no habilita a usar cualquier cosa como sex toy –y sí, los temas se repiten, casi 200 páginas no se llenan sólo con publicidad–. Bananas, berenjenas y zanahorias no son aconsejables, pueden tener microbios, insisten. Justo hoy al mediodía hice berenjenas asadas, no logro imaginar cómo podría entrar una de ellas en mi “joya”, ¿me estaré perdiendo de algo? ¿Alguien en este consultorio lo habrá probado? ¿Alguien llegará con dolencias relacionadas con el uso de berenjenas como sextoy y todo por no haber leído Cosmopolitan? Mala idea este pensamiento insidioso, sólo me hace recordar que después de esta espera algo llamado espéculo y que se parece poco a un sex toy expandirá mi joya frente a ojos extranjeros. Pero la Cosmo es capaz de llevarme por otros rumbos. Me dice, por ejemplo, cómo viajar en avión sin perder el glamour y acompaña con gráficos muy explícitos el modo correcto de quitar el equipaje de mano de la gaveta sobre el asiento. No, no es que supongan que la lectora media es subnormal, qué va. Es que cuando se trata de glamour es mejor no equivocarse. El tiempo pasa rápido con buena lectura, llego a leer la perla de la edición justo cuando la doctora dice mi nombre. Se trata de una serie de preguntas que, “aunque no seas una chica tímida, no te animás a hacer ni a tu mejor amiga”. Por ejemplo: “¿Seré muy grande de ahí abajo?”.
¡Diosa! ¿Por qué no seré más grande de ahí abajo?, me pregunto en plena colposcopia y consiguiente Papanicolaou. Es un instante, un instante nada más, intento convencerme pero todo lo que tengo en la cabeza son lugares comunes sobre la salud de las mujeres y las delicias a las que estamos expuestas. Hay que dejarse escarbar una vez al año para prevenir el cáncer de útero. Hay que sufrir el aplastamiento consensuado de las tetas entre dos planchas de metal para evitar males mayores como no advertir un cáncer de mama. Hay que luchar contra la divulgación irresponsable que cada tanto advierte que tal vez no sería tan bueno someterse a mamografías anuales por el riesgo de la radiación. Una intenta levantar sus banderitas: este año no me hago mamografía, que la ginecóloga se conforme con la ecografía que es menos cruenta. La doctora tiene paciencia y se aviene a negociar conmigo: “Hacemos el examen manual y, si está todo bien, tranzamos”. La responsabilidad de la profesional convierte mi tortura anual en un asunto personal. Tal vez debería agradecérselo. Y sin embargo lo único que me sale es una puteada cuando descubre un nódulo y me dice que no hay manera, que deberé pasar otra vez por la compactadora de tetas.
De vuelta en la sala de espera, espanto el miedo al nódulo con una nueva Cosmopolitan. Ahora el compás de tiempo se abre mientras la secretaria pide las autorizaciones para los exámenes ya realizados y otros trámites administrativos que poco me importan. Encuentro, como podía ser de otra manera, un bonito capítulo sobre tetas en mi moderna revista para mujeres; perdón, para chicas. Habla de todo lo que es necesario saber para tener un escote “hot” –caliente, sí, pero ¡les gusta tanto escribir hot!–, desde cirugías hasta cremas, corpiños y remeras blancas y transparentes que van a “volver loco a tu hombre”. De tanto pensar en tetas me acuerdo de una polémica reciente sobre la edad del destete: las opiniones van desde los nueve meses hasta los ¡siete años! (del niño/a, claro). Todo sea por ellos. Por ellos, cualquier ellos, incluso por ellas. Nunca por una. Estas tetas son mías, pienso, pero una voz insidiosa parecida a la conciencia me dice que si son mías mejor que las cuide y las radiografíe. Ok, para qué discutir, pero ya que son tan nuestras podrían empezar a idear un sex toy para ellas, siempre tan magreadas, aplastadas, revisadas, sujetadas, miradas, sopesadas. Voy a escribir una carta a Cosmo. Necesito saber cómo hicieron para abducir mi cerebro con sólo una hora de espera en un consultorio.

Recordando a Saramago

Cuestión de color

Marzo 26, 2009 by José Saramago
Dialogo de un anuncio de automóviles en televisión. Al lado del padre, que conduce, la hija, de unos seis o siete años, pregunta: “Papá, sabías que Irene, mi compañera de clase, es negra?” Responde el padre: “Sí, claro…” Y la hija: “Pues yo no…” Si estas tres palabras no son propiamente un puñetazo en la boca del estomago, son sin duda otra cosa: un mazazo en la mente. Se diría que el breve diálogo no es más que el fruto del talento creador de un publicitario con genio, pero, aquí al lado, mi sobrina Julia, que no tiene más que cinco años, preguntada sobre si en Tías, lugar donde vivimos, había negras, respondió que no sabía. Y Julia es china…
Se dice que la verdad sale espontáneamente de la boca de los niños, sin embargo, ante los ejemplos dados, no parece que ese sea el caso, puesto que Irene es realmente negra y negras no faltan tampoco en Tías. La cuestión es que, al contrario de lo que generalmente se cree, por mucho que se intente convencernos de lo contrario, las verdades únicas no existen: las verdades son múltiples, sólo la mentira es global. Las dos niñas no veían negras, veían personas, personas como ellas mismas se ven a sí mismas, luego, la verdad que les salió de la boca fue simplemente otra.
Ya el señor Sarkozy no piensa así. Ahora ha tenido la idea de mandar que se realice un censo étnico destinado a “radiografiar” (la expresión es suya) la sociedad francesa, es decir, saber quienes son y donde están los emigrantes, supuestamente para retirarlos de la invisibilidad y comprobar si las políticas contra la discriminación son eficaces. Según una opinión muy difundida, el camino hacia el infierno está calcetado de buenas intenciones. Por ahí creo que irá Francia si la iniciativa prospera. No es nada difícil imaginar (los ejemplos abundan en el pasado) que el censo pueda llegar a convertirse en un instrumento perverso, origen de nuevas y más sofisticadas discriminaciones. Estoy pensando seriamente pedirle a los padres de Julia que la lleven a Paris para aconsejar al señor Sarkozy…

jueves, 2 de junio de 2011

Fuga de cerebros

Había una vez un muchachito tan pero tan egocéntrico que no tenía dificultad alguna en señalar, “Ya quedan pocos cerebros” luego de preguntar a sus alumnos quienes de ellos sabían programar y levantar el mismo la mano … Repitiendo delante de sus estudiantes “ya ven, quedan pocos cerebros!”

El malestar provocado en el grupo era bastante evidente, después de todo no hay peor cosa que ser subestimado y si encima el que realiza esta acción es alguien con un ego tan elevado que una caída desde la cima le provocaría la absoluta desintegración de su triste esqueleto, peor!

Quedaba claro que pedagógicamente hablando, el muchacho protagonista de esta pequeña historia no era muy dotado …

Acaso saber programar te hace un ser superior? Que queda entonces para un cirujano cardiovascular o para una madre que decide mejorar su posición laboral y restándole tiempo a sus momentos libres, opta por hacer equilibrio entre marido, hijos, trabajo, casa, familia …



viernes, 20 de mayo de 2011

Material de sobra

Sigo insistiendo, cuando se quiere conocer un poco más sobre la gente que no nos es cercana, como piensan, como se manejan con su familia, sus amigos, sus grupos de pertenencia no hay nada mejor que recorrer cafés y lugares de comida rápida. Allí podremos encontrar desde jóvenes estudiando para algún examen, algunos encontrándose en una salida de trampa, mientras que hace 2 minutos hablaban por teléfono con un “mi amor” y le decían que no iban a poder llegar hasta las 20, para segundos más tarde besar apasionadamente a otra, supongo que también “amor”, madres desbordadas por un niño que no quiere estudiar, pero se lo lleva a una conocida cadena de café para que lo haga mientras ella no despega su oreja del celular ni su vista del Ipad e intenta dejarle el chico al padre …

Un porteño canchero explicándole sobre la mística del fútbol a dos marcianos … si a dos marcianos, de lo contrario no entiendo porqué les explicaba que acá se usan mucho las banderas y las camisetas para ir a la cancha, supongo que en Marte no …

Una jovencita desesperada intentando calmar a su madre por teléfono, supongo que porque la llamaron para hacer un “secuestro virtual”, que me hizo acordar esas épocas donde mi vieja me llamaba para que le resolviera que mi viejo, enfermo de la puta enfermedad puta, se escapaba de casa. Aunque claro, cuando yo llegaba del centro, después de una hora en colectivo, mi viejo ya había vuelto.

Un surtido tan variado que deja sin palabras. Y yo sólo quería venir a estudiar un poco para un examen, pero me voy con material ultra jugoso para mi blog! Y todo esto cuando ni siquiera son las dos de la tarde!



jueves, 19 de mayo de 2011

Su ... golpe es justificado?

Recapitulemos. Les propongo un ejercicio difícil, ya lo se. Pero igual se los propongo, se que me van a acompañar. Tratemos, acompáñenme en esta difícil tarea de tratar de comprender sin dejarme ganar por la bronca. Que difícil que es esto!

Hace un tiempo que vemos en los medios masivos la gran cantidad de mujeres que a diario son víctimas de la violencia de género. Es una realidad, triste, pero realidad palpable. Si hasta en algunos medios han cambiado su maldita costumbre de denominar a aquellos homicidios con víctimas mujeres como CRIMENES PASIONALES, si hasta ellos entendieron que allí no había pasión posible, sino un homicidio con todas las letras.

Cómo puede ser que en el día de ayer, en un canal con mucho rating, en un horario central, una conocida … como catalogarla, periodista no es, entrevistadora tampoco, actriz ya no o sí? Presentadora? Puede ser, negociemos esta forma de presentarla. Una conocida presentadora, que tiene muchísimos seguidores, en su gran mayoría mujeres, en su gran mayoría también de sectores humildes, pueda preguntarle a una entrevistada, muy suelta de cuerpo, si había hecho algo para provocar que la golpearan?

Cómo es posible que los responsables del canal no hayan salido a disculparse, como esta persona, a esta altura personaje capaz de preguntar si un dinosaurio estaba vivo, no pidió disculpas en nombre de las mujeres que cada 3 días son asesinadas en nuestro país. Ella que según confesó fue víctima de la violencia doméstica, siguió diciendo que ella misma había golpeado a sus parejas con algunos objetos o simples cachetadas y hasta se animó a darle consejos a la entrevistada. Patético es poco, casi podría decirles que criminal.

Señora Susana Giménez, espero que recapacite y pida disculpas y en breve ver en su programa algún especialista en violencia de género que explique de que va la problemática y como las mujeres, esas mismas que lloran cuando logran comunicarse con ud. entiendan que no hicieron nada que provoque el golpe que les dio su pareja.

Párrafo aparte merece la entrevistada. Una modelo, mediática, que hizo de sus problemas personales primeras páginas de publicaciones de chismes, que luego de denunciar haber sido víctima de violencia de género participó de una producción fotográfica donde se “lookeaba” como una víctima, con sangre, golpes y carteles alusivos, los cuales leídos en forma libre podían llegar a dar el mensaje “Amo el dolor” o algo así. Una nueva burla a cada gota de sangre derramada, a cada ojo en compota soportado, cada hueso roto, cada puerta cerrada con llave, cada día pasado con terror, cada noche sin dormir, cada paliza y cada muerte.

Intento olvidarme de los personajes que están involucrados y quiero darles la oportunidad de mirarlas sin prejuicios, sin preconceptos pero no puedo. Como tampoco entiendo la falta de solidaridad con las mujeres víctimas de violencia de TODOS LOS MEDIOS que desde ayer repiten en forma incansable el exabrupto de la otrora “diva de los teléfonos”.

¿Hasta cuándo vamos a permitir que estas situaciones se repitan y repliquen? Yo me siento responsable si no hago nada. Por eso empiezo desde este humilde espacio, pero necesito la ayuda de ustedes. Pueden replicar este mensaje? Gracias.

jueves, 5 de mayo de 2011

Y ya que estamos ...

Hace tiempo me pregunto que sentido tienen esos anillos enormes que algunos hombres usan, especialmente colectiveros y policías, cuyo fin primigenio fue tapar alianzas pero que, ahora que todos saben acerca de su fin, es casi como un cartel luminoso que dice que su portador está escondiendo sendo anillo de casamiento?

Sigue teniendo sentido portarlo en forma orgullosa, aunque esté bastante cuestionado su estilo? su elegancia? y hasta la persona que lo porta por su mal gusto?

En vez que ocultar, es un aviso a la próxima blanca e inocente palomita target del despiadado gavilán que su conquistador no está libre de pecado ni de familia legal ... o no?

Será que se trata de un distintivo que los muestra como miembros de alguna sociedad secreta? Serán los últimos ejemplares de una especie perdida?

PS: si alguna está pensando en caer en las redes del hombre de la foto, les comento que yo canté primero!

Yo me pregunto ...

... si alguien quiere mandarme un mensaje subliminal y yo no lo capto porque realmente este mensaje es confuso, eso indica que mis capacidades intelectuales están disminuídas? o quizás se trate de una persona que intenta verse inteligente pero no puede hilvanar dos frases en forma coherente, sin mencionar ni detenerme en las faltas de ortografía? Alguien me podría aclarar la situación, realmente me preocupa ...

Ah! Me olvidaba, a quien le quepa el sayo que se lo ponga! Aunque mi sayo seguro a este sujeto no le va a caber, está hecho en rojo y negro y tiene demasiado olor a zurdito!

lunes, 14 de febrero de 2011

Me preparo para los nuevos cachorros

Dos amigas están embarazadas y eso me llena de alegría, dos nuevos niños a los que malcriar y colmar de atenciones, enseñarles malas palabras y caprichos y berrinches ... que feliz que soy!!!!

Tribulaciones de una argentina en Chile


Y un día partí rumbo a nuestro vecino país en plan de vacaciones, a pasar un poco más de una semana, conocer nuevos sitios, relajarme, etc., ese era el plan original.

1- Diferencias lingüísticas: si bien todos hablamos español y cada país, cada región, cada ciudad tiene sus modismos, nunca pensé que en Chile se hablará a otra velocidad! Alguna vez intentaron trabar diálogo con alguien en el medio de una ciudad ruidosa y que su interlocutor hablará como si estuviera a 78 revoluciones? Llegué a pensar que las vacaciones habían atrofiado mis neuronas porque tuve que preguntar varias veces que me querían decir, en un baño público una señora me dijo “No, allí no entre, no hay confort” yo sólo quería un baño, no un spa … resulta que el confort es el PAPEL HIGIENICO! Las remeras allí son POLERAS, aún no pude determinar como llaman a las poleras, pero si se que un novio es un POLOLO y las adolescentes son LOLAS …

2- El cambio entre $ chilenos y $ argentinos: nadie sabe a ciencia cierta cómo hacer el cálculo, si hasta existen diferentes corrientes, aquellos que dividen la suma expresada en chilenos por 120 y aquellos que lo multiplican por 8 y les quitan unos 0, lo cierto es que por los misterios de la matemática, la suma es bastante similar … partiendo de una base incierta.

3- La temperatura en Reñaca, Valparaíso no es alta, por el contrario, por las noches es bastante baja para el verano, pero el sol, señoras y señores, se las trae, tanto que con 21 grados el sol a partir de las 11 horas tiene una potencia que los chilenos califican como UV EXTREMO, ese índice se mantiene hasta las 17 horas … Mi piel, sufriendo las consecuencias!

4- Los extraños surtidos en los supermercados. Es cierto que existen super y super, que algunos tienen mayor variedad que otros, que cada día el mercado más competitivo obliga a los productores a buscar características que diferencien sus productos de los ya existentes en el mercado, pero todo una heladera de supermercado de 60 metros de largo por 2 metros de alto con diversos tipos de manteca? Si, sí, MANTECA, de todo tipo, tamaños y hasta sabores!

5- Los hombres chilenos son muy … como decirlo … BABOSOS? Hmmm, no, quizás sea mejor para evitar un conflicto internacional decir que son cariñosos con las turistas, te dicen hermosa cuando bajás de un colectivo, si preguntás una dirección te dicen “mi reina”, te miran con ganas de comerte, así, sin condimentar.

De todos modos, superando todos los contratiempos, creo que podría volver sin inconveniente a este país, pero en plan de recorrer, utilizando hoteles y hostel, no más departamentos alejados del mundo, por más cómodos que sean, que me permitan recorrer sin necesidad de volver al punto de partida una y otra vez! Chile es un país muy interesante, muchas de las personas que conocí durante estos días están más que predispuestas a ayudarte con indicaciones y recomendaciones, aunque otros pasen por encima tuyo, literalmente por encima …