Cosas que odio - Capítulo II

Las cosas que odio abundan, pero en mi descargo y defensa digo que tambiém abundan las cosas que amo. Hecha la aclaración y como forma de que no me consideren una intolerante y resentida, sigo con mi tarea y una vez más ataco con las cosas que detesto.

En esta ocasión: Odio los que piensan que porque vivo sola pueden manejar mi vida

Aclaro el punto. No voy a decirles que amo ser soltera y no haber podido formar una familia, porque les estaría mintiendo. Soy soltera y no tengo pareja, ok, pero eso habilita a que los que si tienen una familia conformada o viven en pareja manejen tus tiempos como si se tratara de plastilina? Claro que NO!!!!!!

Aún cuando puedo viajar sin tener que hacer malabares con hijos o marido, aunque puedo volver a casa a la hora que se me ocurra sin preocuparme por compensar con mi otra mitad, aunque pueda decidir pasar el día convertida en larva, eso no habilita a que los demás se metan a diagramar mis obligaciones.

Trabajo en mi laburo de todos los días y en mi profesión, tengo militancia sindical, tengo una vida social bastante activa, por lo cual mis tiempos son bastante acotados. No por no verme en la obligación de llevar los chicos al colegio, o armar una cena para 4 soy una ciudadana de segunda!

Después de todo, los casados, en pareja, con hijos no son tan felices? A que viene la súbita envidia por mi libertad? Porque es que a veces me convierto en una rara avis y luego paso a ser una pobrecita sin nadie que la quiera?

Basta de verme con los anteojos de la compasión, no tengo una enfermedad terminal, no estoy en el pasillo de la muerte, elijo vivir mi vida como quiero, sin necesidad de rendir cuentas a nadie. No sigan intentando organizar aquello que fue concebido para ser metódicamente DESORGANIZADO!