En mi edificio se practica un deporte nacional: el chisme libre sin obstáculos con una dedicación que dejaría verde de envidia a más de un atleta olímpico. Todos se meten en la vida de los demás, algunos hasta viven pendientes de sus vecinos y no tienen tiempo para dedicarse a vivir sus propias vidas.
El chisme genera una activa vida social puertas adentro del edificio, vida social que se extingue de un plumazo cuando algún incauto osa pedir colaboradores para participar de diversas tareas como ser parte del consejo de administración, revisar las cuentas, ser responsable de quincho, etc. En ese caso todos se deshacen en excusas o se ven afectados por el síndrome Shakira, ciegos, sordos, mudos anque catatónicos. Y es que al parecer en el edificio se produce un extraño efecto que muchos le achacan a la idiosincrasia nacional pero yo sospecho que se debe a un fenómeno paranormal.
Si hasta estuve pensando en llamar a Mulder y a Scully. Mis teorías indican que en el lugar se ha abierto un portal al mejor estilo Angel (serie de TV donde vampiro-malo-se-hace-bueno-por-amor), allí viajaban entre dimensiones a través de portales al efecto, claro que ellos no sabían que estas cosas suceden en la realidad en el recóndito y alejado Lugano I y II donde con sólo entrar a la sala de reuniones, usted estará ingresando en la AUTENTICA DIMENSION DESCONOCIDA.
Mientras en los pasillos los vecinos tienen la posta y dan cátedra sobre como solucionar todos los problemas generados por morosos, falta de dinero, eficiencia de la administradora o como lograr que el personal cumpla con sus funciones, al entrar a la asamblea súbitamente se olvidan de todo o mejor aún, ni siquiera lograr llegar a la reunión arrastrados por el misterioso portal.
O es eso o tengo que pensar que no hay voluntad de cambiar las cosas y es más cómodo quedarnos en el chisme y el comentario malicioso de pasillo y yo, mis queridos lectores, prefiero seguir apostando a la buena fe de la raza humana.
Continuará …
2 comentarios:
Estimada doctora.
Es verdad, incluso hay programas dedicados exclusivamente al chisme.
Pienso que teniendo uno una vida tan poco interesante , siempre es tentador asomarse a la vida ajena a ver que tal.
Lo confiezo, yo tambien soy un poco metiche.
Daniel, quien diga que no gusta de los chismes que tire la primera piedra ... Yo no condeno ese gusto por la novedad o noticia ajena sino cuando esa necesidad por saber sobre la vida personal del otro lleva a la desesperación o directamente a inventar situaciones.
Gracias por la visita!
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