Situación 1
Mujer sentada en asiento de dos en el colectivo repleto, hora pico, todos amuchados. Una frenada o maniobra peligrosa del colectivero te obliga a moverte unos milímetros en tu asiento. La mujer que va a tu lado te mira con cara de odio porque … se le corrió el delineador con el que se estaba maquillando!
Situación 2
Subte Línea E a las 7.30 horas de un día miércoles. No hay espacio ni para pensar. Todos amuchados, tratando de no ser dejados en bolas cuando el malón se baja en la estación Independencia. En los malabares necesarios para no perder la cartera y la cualidad de impoluto de tu traste hacen que te muevas milimétricamente y le toques el brazo a una mina que va con todo el equipo de maquillaje sobre la falda mientras hace equilibrio entre el lápiz de labio y el espejito … y claro, le pegaste un codazo y el lápiz se lo van a tener que sacar con laparoscopía pero … quien la manda a pintarse en un transporte público en hora pico?
Como estas situaciones tenemos muchas, quien no ha observado con arrobamiento como una fémina cambia por entero su apariencia, para convertirse en una diosa, cuando vos la viste, si, sabés que cuando sale de su casa es un escracho, que las bolsas le llegan a las rodillas, que tiene más ojeras que un panda y que encima tiene la piel llena de marcas, granos, imperfecciones y otras porquerías …
Por eso llamo a la solidaridad de quienes me leen y les pido que se sumen a mi campaña contra el maquillaje viajero! Basta de cosméticos que se desparraman en el piso, pongámosle fin a los escrachos que se convierten en diosas por medio del maquillaje, porque una tiene el estómago sensible a la mañana y no tiene porque observar la metamorfosis.
Todos juntos digamos BASTA DE MAQUILLARSE EN EL COLECTIVO / SUBTE / TREN / DILIGENCIA / COHETE ESPACIAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario