Estaba leyendo el siguiente pensamiento que me compartió J.A.P. y me puse a pensar.
"A veces las discusiones resultan estimulantes, otras en cambio resultan totalmente aburridas, anodinas, absurdas y según el grado de necedad de los argumentos del oponente... simplemente patéticas."
Cuantas veces sostuvimos una discusión aún sabiendo que llevábamos las de perder, aún teniendo conciencia de que nuestra posición no era la mayoritaria o la que contaba con más posibilidades? Pero, porque? por que somos testarudos, por que no queremos perder?
Y cuando escuchamos una discusión y vemos los esfuerzos que hacen otros por mantener la posición? Nunca sintieron ganas de intervenir y decir, quizás piadosamente, basta hermano! no insistas más!
El año que pasó fue un año lleno, plagado de discusiones. La mayoría de ellas del tipo de discusiones que dejan un sabor amargo en la boca, lágrimas en los ojos y dolor en el alma. Discusiones con mentiras como argumentos, con negaciones como motivo, con agresiones como armas, con ninguneos ...
Pero como dice aquellos que saben y espero que esta vez sea cierto, de toda tormenta concluye un día sereno y calmo, espero que esas fuerzas comprometidas en las peleas nos den la fortaleza necesaria para este 2008 que tenemos por delante, lleno de desafíos, compromisos y por sobre todas las cosas, lleno de instancias donde deberemos demostrar la solidaridad y los lazos que nos unen en esta lucha que es NUESTRA.
Fuerza, compañeros!
"A veces las discusiones resultan estimulantes, otras en cambio resultan totalmente aburridas, anodinas, absurdas y según el grado de necedad de los argumentos del oponente... simplemente patéticas."
Cuantas veces sostuvimos una discusión aún sabiendo que llevábamos las de perder, aún teniendo conciencia de que nuestra posición no era la mayoritaria o la que contaba con más posibilidades? Pero, porque? por que somos testarudos, por que no queremos perder?
Y cuando escuchamos una discusión y vemos los esfuerzos que hacen otros por mantener la posición? Nunca sintieron ganas de intervenir y decir, quizás piadosamente, basta hermano! no insistas más!
El año que pasó fue un año lleno, plagado de discusiones. La mayoría de ellas del tipo de discusiones que dejan un sabor amargo en la boca, lágrimas en los ojos y dolor en el alma. Discusiones con mentiras como argumentos, con negaciones como motivo, con agresiones como armas, con ninguneos ...
Pero como dice aquellos que saben y espero que esta vez sea cierto, de toda tormenta concluye un día sereno y calmo, espero que esas fuerzas comprometidas en las peleas nos den la fortaleza necesaria para este 2008 que tenemos por delante, lleno de desafíos, compromisos y por sobre todas las cosas, lleno de instancias donde deberemos demostrar la solidaridad y los lazos que nos unen en esta lucha que es NUESTRA.
Fuerza, compañeros!
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