lunes, 11 de febrero de 2008

Crónicas deportivas - Episodio I



Episodio 1 – De cuando Obi Wan Malala descubrió que tenía dos pies izquierdos y de cómo concluyó esta situación.

Y si, señores! Tenía que pasar! Cuando una insiste y sigue tirando de la cuerda en algún momento esta se rompe y una que está del otro lado se pega tremendo porrazo. En este caso un porrazo al orgullo. Y paso a explicarles porque. Se acuerdan que hace una semana les comentaba en el post
http://yestodondelopongo.blogspot.com/2008/02/retorno-sin-gloria.html que había comenzado el gimnasio, bah en realidad lo había retomado y que aún estaba sufriendo las consecuencias? Bueno, no me conformé con que me doliera hasta el cuero cabelludo sino que seguí empujando y tentando a mi suerte y redoblando la apuesta decidí tomar una clase llamada “Ritmos Latinos” ...

Hasta aquí todo bien porque me pregunté ¿qué puede haber de complicado en bailar un rato, disfrutar de música alegre y de paso perder algunos gramos de grasa? Hete aquí que si había una complicación porque una cosa es bailar en las fiestas, peñas, reuniones y jodas locas varias que una tiene en su agenda por demás repleta de eventos sociales, pero allí no hay nadie que mire si una le pifia a un paso, no!

Aquí las cosas cambian y como! La profe, una rubia muy agradable pero conectada a 220 imponía un ritmo que a más de uno dejó con la lengua afuera y a mí con ganas de preguntarle a mis padres porque me habían traído al mundo con dos pies izquierdos!!!!!! Maldita sea mi suerte ... Señoras, señores, a pesar de todo les cuento que llegué al final de la clase con orgullo y el pulmotor esperando en la puerta pero llegué, aunque no pude determinar que hueso o cartílago tengo de más o de menos que me impide mover la cintura y la cadera como un ser normal. Ya lo voy a descubrir e iré al especialista necesario para que corrija ese error. Mientras tanto, mi compinche Caro me decía “Negra, pensá en cuando podamos hacer estos pasos en una fiesta y dejemos a todos los hombres con la lengua afuera ...” Hasta el momento la única que quedó con la lengua afuera fui yo ... será esto un avance?
Mientras tanto, mañana tengo una nueva cita con esa clase y espero poder salir airosa ... o al menos con todos los huesos en su lugar y en buenas condiciones. Quédense sintonizados hasta el próximo capítulo!

2 comentarios:

Unknown dijo...

Doy fe.
Somos dos patas duras, no cachamos un paso pero... a fuerza de perseverar le encontraremos la vuelta, y además estoy segura, el gimnasio no es el mismo desde que cuenta con nuestra presencia!
Tiene una nueva luz, los profes ya no son esos amargos musculados con cara de (tengo un palo en el culito). Y que pasa cuando entramos o salimos? Si señores, hemos conseguido que en esas rostros se dibujen unas cuantas sonrisas. Lo que no nos dio en agilidá nos los dio en carisma. JEJE

Dra_Lau dijo...

Tené razón, tené!
Creo que las sonrisas pueden más que la agilidad, al final del año nos van a elegir Miss Simpatía! eso si, de abdominales ni hablar ...