lunes, 1 de octubre de 2007

La mujer habitada

Ayer, finalmente, terminé de leer "La mujer habitada" de Gioconda Belli. Niñas y niños, se los recomiendo!!!!


No saben lo que se pierden si no leen ese libro que gentilmente me prestó mi querida amiga Grace (je, al fin y al cabo elegimos bien los regalos de cumple no?).

Niñas, quien pudiera vivir una historia así, aunque claro con un final hecho a medida no? Cierto es que los tiempos han cambiado y no se puede pretender vivir con las condiciones de la década del '70, pero valdría la pena intentarlo no?


Aquí algunas frases dignas de tener a mano pa conquistar al objeto del deseo de cada uno ...

"Se que no podemos nadar juntos - había dicho él por fin- Vos sos la ribera de mi río. ¿Si nadáramos juntos, qué orilla nos recibiría?"

"El tiempo no transcurre: ella y yo tan lejanas podríamos conversar y entendernos en la noche de luna alrededor de la fogata. Innumerables las preguntas sin respuestas. El hombre se nos escapa, se desliza entre los dedos como pez de río manso. Lo esculpimos, lo tocamos, le damos aliento, lo anclamos entre las piernas y aún sigue distante cual si su corazón estuviese hecho de otro material. Yarince decía que yo quería su alma, que mi deseo más profundo era soplarle en el cuerpo un alma de mujer. Lo decía cuando le explicaba mi necesidad de caricias, cuando le pedía manos suaves sobre mi cara o mi cuerpo, comprensión para los días en que la sangre manaba de mi sexo y yo andaba triste, tierna y sensible como una planta recién nacida.

Para él, el amor era pulque, hacha, huracán. Lo apaciguaba para que no le incendiara el entendimiento. Le temía. Para mí en cambio, el amor era una fuerza con dos cantos: uno de filo y fuego y otro de algodón y brisa."

En fin, lo vuelvo a recomendar. Después me cuentan

2 comentarios:

Sugus dijo...

Definitivamente, de Gioconda, me quedo con su poesía.
Y ya que estamos posteo una al azar (cierto que el azar casi no existe)

Ahuyentemos el tiempo, amor,
que ya no exista;
esos minutos largos que desfilan pesados
cuando no estás conmigo
y estás en todas partes
sin estar pero estando.
Me dolés en el cuerpo,
me acariciás el pelo
y no estás
y estás cerca
te siento levantarte
desde el aire llenarme
pero estoy sola, amor,
y este estarte viendo
sin que estés
me hace sentirme a veces
como una leona herida
me retuerzo
doy vueltas
te busco
y no estás
y estás
allí
tan cerca.

Dra_Lau dijo...

Me mataste, Sugus!!!!
Bienvenido a mi blog y por favor, seguí compartiendo "al azar" las poesías de la Belli
Beso
Lau